domingo, 27 de diciembre de 2009

Mezclas pigmentarias cubrientes

Los colores cubrientes no tramiten sino que reflejan superficialmente. La pintura cubriente únicamente se expresa por densidades cuando procede por la técnica de las veladuras, pero generalmente siempre se emplea con el espesor que la caracteriza. Una pintura de color magenta surge del tubo muy densa y oscura. Si la diluimos o la extendemos mucho sobre una superficie blanca también se aclara algo, e incluso puede parece mas saturada porque es transparente, pero, normalmente, se suele recurrir a la mezcla con blanco.

El blanco en pequeñas cantidades impide que la luz trasmitida por ese pigmento magenta penetre profundamente y lo devuelve a la superficie; el magenta entonces se ve saturado, pero si aumentamos la proporción de blanco, este blanco comienza a evidenciar su propia cualidad, que es la de reflejar todas las longitudes de onda.

Las mezclas con blanco son muy poco saturadas aunque sean claras, por tanto, imitar el efecto de una pintura transparente algo diluida mediante otra pintura cubriente mezclada con blanco es imposible.

El amarillo 9.0.0 indicaba un color saturado de amarillo y el 1.0.0 un escaso croma y alta claridad del mismo. Pero si en la pintura cubriente siempre se emplean capas opacas y aclaramos y desaturamos con blanco, no tiene sentido diferenciar densidades sino volúmenes o proporciones de cada uno de los pigmentos primarios. Y si la numeración está referida a proporciones, es evidente que, cuando no hay mas colores y no mezclamos ninguno, lo mismo da poner 9 volúmenes de amarillo que uno solo, el resultado no varía.

Cuando procedemos por transparencia el principio sustractivo era evidente, y así, según la reflexión emitida desde la base, veíamos que el amarillo 9.0.0 y el magenta 0.9.0 eran ambos mas claros que el rojo 9.9.0. Pero con colores cubrientes el amarillo de cadmio mezclado con carmín o rosa permanente., que pueden hacer las veces de magenta, dan un rojo mas claro que ese rosa o ese carmín.

Las mexclas de pintura cubriente no reflejan bien la composición del círculo cromático. El círculo cromático de pintura cubriente sintoniza mejor con el viejo círculo utilizado por los pintores, el que vemos a la izquierda, hoy en desuso desde el punto de vista teórico, pero muy en consonancia con las pruebas experimentales.

Los pintores, que rara vez tieneden al absoluto rigor metodológico, eligen para trabajar con colores los que creen fundamentales por simpatía o impulsos expresivos, y luego proceden a mezclarlos de acuerdo con su experiencia personal.

Con pintura cubriente va a resultar dificil obtener por mezcla colores proximos al rojo de cadmio claro, al verde esmeralda o al azul ultramar.

Para remediar en parte el problema se recomienda disponer de dos pigmentos por cada uno de los primarios y utilizarlos, según los casos, de la forma conveniente, como las imagen de la derecha.

Küpers es partidario de disponer de unos pigmentos lo más parecidos a los seis colores fundamentales del círculo cromático: verde, rojo y azul oscuro ademas de amarillo, magenta y cian. Estos seis colores en mezcla con blanco y negro forman los seis grupos de mezclas para abarcar todas las posibilidades de representación sin recurrir a los opuestos o complementarios para conseguir los neutros.

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