La mezcla del pigmento con el aglutinante revela de inmediato algunas caracticas importantes.
El pigmento posee la propiedad de absorber la luz en una ovarias longitudes de onda. El aglutinante, por el contrario, no debe absorver ninguna.
La luz que recibe esta pintura penetrará y será absorbida selectivamente por el pigmento.
Si el polvo del pigmento es más fino, la luz penetrará más en profundidad y las radiaciones de longitud de onda larga serán absorbidas en su totalidad. El color percibido será entonces un azul fuertemente saturado.
La característica que diferencia los pigmentos de los colorantes es que aquellos no se mezclan con el aglutinante y quedan en suspensión, mientras que los colorantes se disuelven en él. En las tintas y pinturas transparentes la luz no absorbida atraviesa hasta el fondo.
Por tanto, si el fondo del soporte es blanco, el doble filtrado de la luz hará más saturado el color transmitido. Pero si el fondo es negro, no quedará color porque el negro absorverá las radiaciones transmitidas.
Si la disolución ha sido casi completa, la pintura prácticamente no absorberá ninguna radiación y dejará pasar casi toda la luz.
El color reflejará desde la base del soporte, si éste es blanco, casi todas las radiaciones y estará escasamente teñido del color que corresponde a las radiaciones más trasmitidas.
Si aumentamos la densidad diluyéndo menos el pigmento, o el colorante, podremos obtener el nivel adecuado de coloración correspondiente a esa misma tinta o pigmento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario