Lo mas costoso fue sin duda la parte de los matorrales y la hierba nevada; porque ahí donde se ve, hay muchísimas tonalidades de verde; había que hacerlo de una manera difusa, tal como el ojo lo percibe, y eso es algo que a mí me cuesta mucho hacer, pero de todo el paisaje esa parte fue la que mas me gustó como quedó.
Los árboles nevados me llevó muchísimo tiempo y paciencia hacer cada ramita nevada, ramas mas alejadas, mas cercanas, con distintos tonos de marrón, etc. Se que esa parte del paisaje debería haber estado mas difusa y sin tanto detalle, pero no podía cambiarlo después de haber empleado tanto tiempo en ello, y sobre todo porque sabía que no me iban a salir arboles con una pincelada mas suelta.
Corregí el cielo y le di varias aguadas grises, claras y oscuras, y alguna azul para que el cielo pareciese de invierno y no de verano como estaba antes.
Al hacer con ganas un trabajo, como pasa con el paisaje en este caso, lo haces todo con ánimo y con predisposición de que te va a salir, y bueno, en mi opinión podría estar muchísimo mejor y todo mas integrado, pero estoy contenta con el resultado porque es el primer paisaje que pinto; y creo que fueron las ganas y el ánimo que puse, lo que hizo que me saliera mas o menos como yo pretendía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario